En los últimos años, República Dominicana ha estado dando pasos importantes hacia la concreción de una sociedad más cohesionada e inclusiva. La Alianza por el Bienestar y la Alimentación Consciente, una iniciativa concebida por el Ministerio de Industria, Comercio y Mipymes (MICM), el Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Asociación de Industrias de la República Dominicana (AIRD), junto a diversas empresas del sector privado, es un claro ejemplo de ello, debido a su loable intención de empoderar a los consumidores a través de la orientación en nutrición y hábitos de vida sostenibles.
La Alianza es una plataforma que busca orientar al consumidor en la toma de decisiones conscientes sobre su alimentación y estilo de vida. A través de sus canales de comunicación, cada entidad aliada realiza esfuerzos concretos dirigidos a concienciar a los consumidores de manera que puedan lograr el equilibrio y conquistar una mejor calidad de vida.
Las empresas líderes que se han unido a este propósito han encontrado en la Alianza una visión y valores compartidos. Para Nestlé Dominicana, por ejemplo, la decisión tuvo que ver con la posibilidad de continuar desarrollando su agenda de Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en sus objetivos de ofrecer a la sociedad dominicana orientación nutricional, y de esta forma proveerles de herramientas para alcanzar el bienestar.
"Guiados por nuestros valores y con el bienestar de la población como centro, ofrecemos productos y servicios que posibilitan vidas más equilibradas y felices. Esto nos llevó a unir fuerzas con la Alianza por el Bienestar, que comparte nuestra visión de trabajar para empoderar a los consumidores y ayudarles a construir un estilo de vida más consciente y equilibrado", señala Patricia Mejía, Directora de Asuntos Corporativos de Nestlé® para la Región Caribe Latino.
Hasta el momento, diez de las más importantes empresas del país dedicadas a la producción e industria forman parte de la Alianza por el Bienestar y la Alimentación Consciente. La iniciativa busca educar a la población en la toma de decisiones conscientes sobre su alimentación, promover la construcción de hábitos balanceados, trabajar en conjunto con las entidades aliadas para lograr un mayor impacto y apoyar el desarrollo económico y social del país.
La importancia de un estilo de vida balanceado va más allá del bienestar físico, ya que también impacta de manera significativa en el estado mental y emocional. Un enfoque integral hacia el bienestar mejora la calidad de vida y fortalece la capacidad de las personas para enfrentar los desafíos cotidianos con mayor resiliencia y optimismo.
Mantener un estilo de vida balanceado ayuda a reducir el estrés, aumentar la productividad, mejorar las relaciones interpersonales y fomentar una sensación general de satisfacción. Además, al adoptar mejores hábitos, se contribuye a la prevención de enfermedades crónicas no transmisibles y se promueve una mayor longevidad, lo que refuerza la importancia de cuidar tanto el cuerpo como la mente.
“El propósito fundamental de la Alianza es ofrecer, a través de sus distintos canales de comunicación y acciones, orientación nutricional, de productos y de estilo de vida que permitan que el consumidor se sienta empoderado sobre los hábitos que integra en su día a día, permitiéndole así construir un estilo de vida balanceado”, expresó la ejecutiva de Nestlé.
Los esfuerzos de las entidades aliadas de la iniciativa para el bienestar del consumidor se recompensan en mediano y largo plazo con la creación de una sociedad cada vez más empoderada, informada y comprometida con su bienestar, el ideal de país de las presentes generaciones. Esta cultura de sostenibilidad beneficia tanto a consumidores como a los fabricantes de productos, debido a que potencia el empoderamiento de la sociedad en la elección y la toma de decisiones sobre su alimentación, sueño, inversión de tiempo y actividades realizadas.
Para República Dominicana, una organización de este nivel representa un punto de inflexión en cuanto a cohesión social y bienestar colectivo, porque implica un cambio cultural importante en la manera en que el crecimiento de los distintos sectores y de la población era percibido hasta ahora. La Alianza rompe con paradigmas tradicionales al integrar esfuerzos de diversos sectores en una misma dirección: el bienestar integral de la sociedad.
“Este enfoque multidimensional impacta a los consumidores y redefine el rol de las empresas, que ahora asumen una mayor responsabilidad en la educación nutricional y en la promoción de hábitos de vida más sostenibles. Esta transformación cultural también refuerza la importancia del consumo local, generando un círculo virtuoso que beneficia tanto a los productores nacionales como a los consumidores, al tiempo que impulsa el desarrollo económico”, concluye Mejía.