La mujer actual está inmersa en un mundo exigente en el que necesita encontrar un equilibrio hacia una vida de bienestar. Este balance no se comprueba con su capacidad para cumplir con las expectativas sociales; tampoco con mostrar una apariencia impecable u ostentar un éxito profesional rotundo. En el fondo, el bienestar depende enteramente del interior, en una combinación del estado mental y el emocional.
El bienestar emocional de las mujeres debe abordarse de manera especializada, debido a que los roles de género pueden influir en la manera en que los distintos factores relacionados con el mismo afectan a las personas. En Latinoamérica, la depresión y la ansiedad son el doble de prevalentes en la población femenina, por lo que muchos profesionales consideran absolutamente necesario que el factor género se incluya en el currículum de los profesionales de la salud , tal como expone la investigación “Algunas consideraciones sobre la salud de las mujeres en América Latina y el Caribe” de las psiquiatras Silvia Gaviria y Marta Rondón.
“Creo que parte del problema es que, por factores históricos y sociales, muchas mujeres asumimos una personalidad complaciente, o como dicen en inglés, una actitud de people pleaser, opina Astrid Beltré, gerente de Comunicaciones de Industrias San Miguel.
“Esto puede influir en la manera en que muchas veces cargamos con responsabilidades de más o pretendemos lograr sobresalir en absolutamente todos nuestros roles. Sin embargo, nuestra visión debe ser priorizar nuestro autocuidado en todo el sentido de la palabra”, concluye.
Industrias San Miguel es una de las empresas que ha firmado el pacto Alianza por el Bienestar y la Alimentación Consciente, una plataforma de educación y concienciación impulsada por empresas privadas del país en conjunto con instituciones públicas que promueve la importancia de un estilo de vida equilibrado y de bienestar. Los líderes de las entidades firmantes han comprendido el valor que representa para la población dominicana contar con fuentes de información fidedignas respecto a los temas de bienestar y alimentación en sus objetivos de alcanzar vidas en plenitud.
El verdadero bienestar femenino radica en lograr y mantener un equilibrio emocional profundo, que naturalmente desemboca en una vida plena y satisfactoria. En su reconocido canal de Youtube, la psicóloga Julie Smith ofrece una serie de consejos prácticos para lograrlo, dirigidos especialmente a mujeres. Entre sus temas recurrentes destacan: cómo superar los pensamientos negativos, cómo reconocer los hábitos relacionados con la ansiedad y cómo lidiar con la autoexigencia. Concretamente, la autora de "¿Por qué nadie me había dicho esto antes?” (2023) recomienda a las mujeres aceptar que a veces hay que apoyarse en otras personas, valorar las buenas decisiones a pesar de que no sean las decisiones perfectas, construir resiliencia en contraposición a la ansiedad y practicar la reciprocidad.
Por otro lado, un artículo de Psych Central, publicado en su versión online en marzo de este año, revisa el concepto de la personalidad complaciente -o people pleaser- que puede estar presente tanto en mujeres como en hombres. Indica que estas personas pueden estar propensas a experimentar condiciones de salud mental como la depresión y la ansiedad.
Específicamente, para alejarnos de la figura del people pleaser, la revista especializada recomienda entre otras cosas, aprender a establecer límites respecto al trato de otros, aprender a decir que no y decir que sí a las cosas que se quieren hacer, expresar las inquietudes y encontrar pasatiempos de interés. En otras palabras, construir una vida de hábitos balanceados que inicie con acciones que van del interior al exterior, no al revés.
Los medidores de bienestar emocional también toman en cuenta los niveles de empoderamiento de la mujer. El acceso y las oportunidades de información y educación forman parte de esto. Se prevé que a medida que las mujeres tengan más herramientas para autogestionar su vida y tomar decisiones conscientes, sus niveles de bienestar integral irán en aumento.
“Dar prioridad a nuestro estado interno es lo único que nos va a garantizar una vida de bienestar. Es la manera más genuina de empoderamiento femenino, porque es la base de todos los proyectos que deseamos realizar y de todos los roles que deseamos desempeñar”, reflexiona Beltré.
El futuro del bienestar femenino en el país y en la región del Caribe es prometedor para las nuevas generaciones. El informe del Banco Mundial “Empoderando a las mujeres y niñas del Caribe por un cambio duradero” (2022) constata que la región ha experimentado cambios positivos significativos en cuanto al acceso a la educación y participación laboral de este segmento de la población, aunque todavía hay desafíos por superar.
“Las acciones que promueve la Alianza por el Bienestar son justamente una fuente de construcción de una vida de bienestar, no solo para nosotras las mujeres, sino para todos. Que comprobemos que, al hacer cambios en nuestra vida e integrar acciones y hábitos balanceados, logramos la plenitud que tanta falta hace en la sociedad, reduciendo así los padecimientos mentales y viviendo más conscientemente, viviendo en plenitud”, destaca la ejecutiva de ISM.
Aceptar el apoyo de los demás: Reconoce que es válido y necesario buscar apoyo en amigos, familiares o profesionales cuando enfrentas desafíos emocionales. No es signo de debilidad, sino de fortaleza y autoconocimiento.
Valorar las decisiones buenas: En lugar de buscar la perfección, aprende a valorar las decisiones que son buenas, aunque no sean perfectas. La autocompasión y la aceptación de la imperfección son clave para mantener el equilibrio emocional.
Construir resiliencia: Enfócate en desarrollar la capacidad de recuperarte de situaciones difíciles, en lugar de permitir que la ansiedad te controle. La resiliencia es fundamental para enfrentar los retos de la vida con mayor fortaleza.
Superar los pensamientos negativos: Identifica y desafía los pensamientos negativos que puedan surgir. Utiliza técnicas como la reestructuración cognitiva para transformar esos pensamientos en perspectivas más positivas y realistas.
Practicar la reciprocidad: Fomenta relaciones basadas en el dar y recibir de manera equilibrada. Las relaciones saludables requieren de un intercambio mutuo de apoyo emocional.
Reconocer y manejar la autoexigencia: Aprende a identificar cuándo estás siendo demasiado dura contigo misma y trabaja en reducir esa autoexigencia. Establece expectativas realistas y reconoce tus logros, por pequeños que sean.
